Vacuna Disenteria Porcina

Vacuna para la Disentería Porcina

La disentería porcina representa un desafío global de gran magnitud que conlleva considerables pérdidas económicas en la industria porcina.

Tradicionalmente, los tratamientos de elección ante los brotes causados por Brachyspira hyodysenteriae han involucrado el empleo de antibióticos como la lincomicina, la tilosina, la tiamulina o la valnemulina. Sin embargo, la selección del tratamiento más adecuado depende de la evaluación realizada por un profesional veterinario el perfil de resistencias de la cepa aislada.

El uso extendido de antibióticos ha propiciado la aparición de cepas cada vez más resistentes.

Durante el período comprendido entre 2000 y 2012, el grupo de investigación de Brachyspira, adscrito al departamento de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Veterinaria de León, ha investigado más de mil brotes de diarrea en explotaciones porcinas, principalmente en España y Portugal, así como en otros países europeos. La disentería porcina ha sido identificada en un elevado número de estos brotes, lo que ha permitido la creación de una extensa colección de aislados de campo.

Estas cepas de Brachyspira hyodysenteriae fueron cedidas a Aquilón en propiedad cuando la empresa fue fundada en marzo de 2012, con el propósito de emplearlas en el desarrollo de una vacuna destinada a combatir esta significativa enfermedad.

Actualmente, se dispone de un prototipo vacunal patentado que ha demostrado su seguridad y eficacia en ensayos de infección controlada y en brotes naturales. La transición hacia la producción a escala industrial, una fase crítica del proceso de desarrollo, también ha sido concluida con éxito.

La vacuna

Se ha evidenciado la seguridad de la vacuna en diversos ensayos, incluyendo la inocuidad en cerdas durante distintas etapas de gestación, así como su eficacia en estudios de desafío y en granjas infectadas naturalmente.. Esta vacuna inactivada, cuyo enfoque vacunal se fundamenta en años de éxito con autovacunas, proyecta alcanzar una protección heteróloga frente a todas las cepas de Brachyspira hyodysenteriae circulantes en Europa.

Se estima que esta vacuna estará disponible para su comercialización en el segundo trimestre de 2025.

Este avance se traducirá en una reducción significativa de la presión de infección en las explotaciones porcinas y, por ende, en la disminución de la incidencia de la manifestación clínica de la enfermedad. Para mantener niveles de inmunidad óptimos, será esencial seguir un riguroso y continuado plan de vacunación.

El empleo de programas vacunales permitirá lograr uno de los principales objetivos: disponer de herramientas que limiten, e incluso anulen, la necesidad de recurrir a antibióticos para controlar la disentería porcina en las explotaciones afectadas.

Además, como parte integral de este proyecto, se han desarrollado pruebas diagnósticas rápidas y un kit de ELISA para monitorizar la vacunación y garantizar la producción de niveles óptimos de anticuerpos humorales inducidos por la misma.

Este proyecto es cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea y la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), con el objetivo de fomentar e impulsar actividades de investigación e innovación lideradas por empresas, así como respaldar la creación y consolidación de empresas innovadoras.

Colaboradores:

digesporc
ule

Promovido por:

fondo_europeo
europa_impulsa
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